Época de boda nos acompañan, esos momentos de, ¿cuánto dices que cuesta? De histeria y nerviosismo, de ¡no jodas tus primos no! De entusiasmo e ilusión, de amor, de curas que te dan sobres vacíos, cursos prematrimoniales en academias vaticanas, de ¡cuánto te quiero!, ¿¡ cuantoss!? Blanco o negro, de zapatos o sandalias, estaré contigo para siempre, de comienzo y final, de conspiraciones familiares, de alcohol y de ten cuidado, de amantes ocasionales, primas favoritas, de construiremos una familia, de hombres bellos y mujeres preciosas, de otros mejor ni hablar, de corbatas en la cabeza, bragas por las mesas, de cordero o pequeñas cosas extraterrestres suspendidas en candelabros gastronómicos, mas vino, mas romances, cada vez tu prima mas favorita, de entrega y devoción, de arroz volador, petardos y tracas, coches, cochecitos y cochazos, de velos, pamelas y tocados, de puros y regalos extraños, flores, flores y mas flores, de la canción del verano, Paquito el chocolatero, ¡VIVAN LOS NOVIOS!, de espadas y cámaras fotográficas, extraños felicitándote, de sonrisas dulces y besos fugaces.
En definitiva, época de bodas.
Enhorabuena y gracias a los protagonistas.




