Antiguas balas se retuercen en mi corazón, emanan recuerdos ya vividos, retornan desde el otro lado en monocromo. Es como si los hubiera olvidado en el mismo instante y directamente se ubicaran en mi subconsciente, disparados y almacenados, vividos y olvidados. Ahora aparecen vivos, llenos de sentimientos y sensaciones, luchan por existir, por tener su lugar en el mundo y en mi alma. Los acojo, los revivo, los reciclo.
domingo, 27 de septiembre de 2009
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