miércoles, 27 de febrero de 2008

Parados en la gran ciudad

Esta velocidad hace que se nos queden joyas por el camino. Parece un submundo extraño, un universo paralelo que convive a medio camino entre realidad y sueño con su presuroso hermano. Es otra realidad, mas oscura y calmada, lenta, donde el tiempo no parece fluir, donde se sufre una agonía vasta o se saca fuerza renovada, se reparten y se esperan sueños al mismo tiempo.

Por que no miramos? Tienes prisa? Ves la calle? Sentémonos.

El estar parado en la gran ciudad, no es fácil, es fácil hablar, fácil criticar, fácil dar por hecho y por sentado, incluso dar por culo es fácil. No significa ser vago, ni muestra de un hedonismo desmesurado, ni siquiera mala suerte, quizás sea buscado o quizás solo se quiera mostrar el talento, no aceptar la velocidad de la urbe es otro buen motivo.
De todos modos, es.













martes, 12 de febrero de 2008

- Buscandote

Buscándote en el bosque de piedra, no conseguí mas que perder el rumbo de mi sueño, encontré animas perdidas en los purgatorios de la avaricia. No se dirigían al rumbo de mi corazón, pero aun así me entorpecieron el paso, pretendían que les acompañara y alejarme de ti.
Me deje llevar por el olfato de mi mente, quise sentirte con el tacto de mi corazón, me quemo el alma.
Ahora se que estas cerca, se que me esperas. Este fuego es el tuyo, lo se, nada quema mas.
Tu pasión es mi infierno, mi alma agónica no sabe vivir sin el.
Arderé infinitamente en tu pasión, no me salves.
Prefiero mil veces arder en tu llama, y desaparecer como polvo en este purgatorio, a vivir sin ti.
Te encontré y desaparecí.

A mi ama, mi amor, mi pasion, mi infierno y mi paraiso, no se sentir otra cosa a tu lado.













miércoles, 6 de febrero de 2008

- Deseos y recuerdos

Ayer me compre un triciclo, no se muy bien porque, supongo que aun sigo siendo un niño, con mis pataletas, mis caprichos y mis deseos.
Deseos, acabar con ellos no estaría mal, seria la solución, por ellos me he encontrado en muchas situaciones algo mas que bochornosas, en otras problemáticas, los deseos me han llevado a la desdicha, al lamento, al llanto.
Acabar con los deseos.
Me compre un triciclo, recordé mis juguetes, desee volver a cuando jugaba con Javi, con Jose, con el “pera” y el “galleta”, volver a meter la pata con el “tocho” empezar a fumar, besar a Cristina, volar con mi monopatín, jugar al béisbol y hacer saltar las mierdas con los petardos, emborracharme con macetas o metros de cerveza, cerebritos, tequilas, los primeros porros, ver porno con Juan Grabiel, besar a Lorena.
Lo desee, lo desee con tanta fuerza. Me di cuenta que no puede ser, que no volveré a esos años.
Me ahogue en la embriaguez de la absenta, volé sentado en el humo disipador y desee caer, desee no desear.
Vi al genio, -Te concedo 3 deseos- me dijo. Hijo puta, lo mate.
Rompí el triciclo, acabe con los deseos.