lunes, 2 de junio de 2008

Exposicion en Galeria Espacio Kubiko.

La expresividad contundente de Roberto Herrera

Su obra pictórica clama al cielo, siendo un canto expresivo contundente. Directa, impactante, sin misericordia, va desgranando con determinación escenas de gran fuerza, hilvanadas con brusquedad, presentando situaciones límite, aspectos de la existencia determinados por el carácter salvaje de la biología humana en el planeta sangre. Investiga las procelosas aguas del subconsciente, de la mente torturada, decantándose por situaciones kafkianas, prácticamente situadas en el borde la línea, allí donde todo parece reorganizarse.Enfila hacia el interior de lo infinito, buscando la claridad en un escenario lleno de espinos, que pinchan por todas partes, porque ha tocado los dos extremos de la existencia y luego vuelta a empezar...; pero, ahora, con otro aire, con otra decisión, buscando una forma de vida más armónica.No hay nada perenne, todo cambia, hasta la propia manera de ver nuestro interior. Degradación, el poder de la economía, las drogas, los viajes a ninguna parte, el rito de la soledad, el sexo en soledad y en compañía pero siguiendo buscando el norte de la plenitud que nunca parece llegar. Sus personajes son la exclamación misma del dolor, son un grito de dolor en el silencio de la historia. Su creación expresionista indaga en el marasmo de quien se sabe sumergido en la cueva de las lamentaciones, en aquel lugar que van a parar quienes han vivido con intensidad, apasionadamente, pero, que, por una razón u otra, han caído en el pozo. De la pasión a la verdadera intuición de la salvación. Está claro que no es a través de la biología salvaje el camino adecuado para conducirnos hacia la senda de la recuperación de la luz. Todo es un intenso melodrama, en el que los actores son uno mismo, en el que los personajes, todos ellos, es él mismo, un ser torturado por la búsqueda infructuosa del verdadero yo. No existe el paraíso, pero, en cambio, lo busca, porque intuye su existencia. En ocasiones para alcanzar lo deseado, se ha de pasar por la cuerda floja de los anhelos, por los malos sueños, los ratos fantasmagóricos, por escenas de Kafka, por situaciones de violencia, porque se desconoce lo que se hace y si va en contra de uno mismo genera una dispersión absoluta en las decisiones.



Durante todo este mes de Junio exposicion de Roberto Herrera en la Galeria Espacio Kubiko, entra en http://www.galeriaespaciokubiko.com/

1 comentario:

ruherflo dijo...

y nuevamente, otro texto increíble acompañado de una gran foto. Yo mi querido Rober sentía y siento algo parecido pero t digo una cosa: la vida no es así, en absoluto. El problema es como estamos viviendo la vida en estas supuestamente desarrolladas y mejores sociedades occidentales... esa forma de vida es la q provoca kafkas y similares, sabes?

un abrazo