miércoles, 18 de junio de 2008

Una y otra vez.

Mi demonio se encarga de buscar una excusa al miedo, mi ángel pide consejo a los atemorizados por el demonio, mezclado en la bañera de mi conciencia llegan a tocar las trompetas del infortunio, conjurando notas que llegan a mis oídos cerrados. No quiero más miedos, no quiero más incertidumbre, les acompaño cantando con voz popular.

Días llenos de costumbres, no puedo más, el ayer se mezcla con el mañana, mas no puedo más. Debo salir de esta monotonía, hoy y ayer igual que mañana, lo mismo que pasado, no adivino lo que pasara, sino que lo sé, mañana será igual que hoy, más de lo mismo. Escribo una letra tras otra del mismo modo que se suceden los días, la cobardía invade mi ser, el costumbrismo quema mi existencia, ya no se salir de esta esclavitud autoimpuesta.

Llenos de costumbres son estos días, llenos de miserias cotidianas que jamás soñé realizar, llenos de esta monotonía y repletos de cobardía cotidiana que no me deja pensar con claridad.
Llenos de café mañanero, más nicotina en el sofá de la vagancia, aun más repleto de días infructuosos, como los de mi ángel dándome consejos de cómo escapar. Quemo mas nicotina como si fueran los días que deseo quemar, mas no puedo más.

Aún el demonio pide consejo al ángel que excusa al miedo.









2 comentarios:

Anónimo dijo...

Perfecta unión entre fotografía y escritura....como siempre.. no puedo reprimir cierto sentimiento de orgullo al sentirme compañera de tan brillante artista¡¡¡

te quiero

ruherflo dijo...

coincido plenamente con susi... en lo de perfecta unión por supuesto!

mi querido roberto, ahora ya sé quien escribió el texto ese tan bonito sobre el amor y la locura que "alguien" colgó en el otro post!

y estas fotos son perfectas postales. algunas clásicas las de las ventanas y otras realmente originales (las 3 primeras, claro)

un saludo